En la zona superior de Los Pilones hay una charca que no acostumbra tener mucha hondura, con lecho de tierra y rocas, que puede ser mucho más seguro para los pequeños. Para darse un chapuzón en ellas va a ser necesario descuidarse del vehículo, en tanto que su acceso está prohibido. Caminar es nuestra irreprimible iniciativa para disfrutarlas como se merece, aunque en la reserva asimismo ponen predisposición de los visitantes rutas en 4×4 para descubrir sus rincones.
Si bien son sus cerezos en flor los que han hecho de sus primaveras mundialmente conocidas, el valle, declarado Bien de Interés Cultural, proporciona infinitas proposiciones y estampas en cualquier temporada del año. En la N-110 coger el desvío hacia la localidad de El Torno, el charco está justo debajo del puente. En la N-110 coger el desvío hacia la localidad de El Torno, una vez pasado el puente para atravesar el río, a unos 50 mtros. Se encuentra el desvío hacia el chiringuito y a la Alameda del Pino.
Este acabado, que llamaría la atención del mismísimo Gaudí, es obra de 2 extremeños. Desde la N-110 a su paso por esa localidad, coger el desvío que hay justo en frente de la Oficina Municipal de Turismo de Jerte.
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Riomalo De Abajo, Las Hurdes
No hay ni socorristas ni puestos, con lo que es necesario ir provistos de agua y comida para pasar el día. De esta cantera de granito se extrajeron las piedras usadas para crear el embalse de Alcántara en los años 70, una presa de 130 metros de altura con la capacidad de retener mucho más de 7.600 hectáreas de agua.
Están ubicados justo en la desembocadura de la Garganta de los Infiernos. Si vamos de Cabezuela a Jerte, tomando como referencia el puente con semáforo a la salida de Cabezuela del Valle hacia Jerte, a 2km aparece a la derecha una salida que pasa un puente sobre el río Jerte. Seguimos por una pista de cemento a la izquierda hasta llegar a un sendero de tierra. Entre las piscinas naturales más espectaculares de España está en la Garganta de los Infiernos.
No está homologada por la Junta de Extremadura como piscina natural, pero aun de esta forma recibe cientos de turistas que encuentran en sus aguas el mejor descanso para los días de agobiante calor. Cáceres probablemente sea uno de los destinos mucho más extraños de España, pero esta provincia guarda un sinfín de secretos para conocer que van desde presumidos pueblos, pasando por una gastronomía de primer nivel, hasta paisajes de ensueño. Lejos de lo que piensa la multitud, esta zona extremeña acumula enormes bienes naturales.
Efectuarla de forma circular, ascendiendo por un camino al cobijo de la vegetación y retornando por una pista forestal, es una alternativa muy recomendable para evitar cruzarse con gente. La ruta lineal del sendero tiene una longitud de unos 3 kilómetros por trayecto, si bien puede alargarse hasta los 16 kilómetros para saber en profundidad el interior de la reserva.
Zonas De Baño De Las Tierras De Granadilla- Cáparra
Viajarporextremadura.com ofrece guías de turismo y recomendaciones para guiarte en tu visita a Extremadura. Tour en 4×4 por las cataratas y pilones del Valle del Jerte Visitaremos múltiples de las cataratas mucho más lindas del Valle del Jerte y subiremos hasta Los Pilones para ver las marmitas de colosales excavadas por el agua en el lecho de roca.
Toda la reserva tiene como base un gran bloque de roca granítica que tiene mucho más de 200 millones de años de antigüedad. Las agitadas aguas del deshielo se precipitan por gran parte de ella dibujando gargantas y dando lugar al gran tesoro de la reserva, y de la comarca, las piscinas naturales de Los Pilones, asimismo conocidas como Marmitas de Enorme. Riomalo de Abajo se construyó aprovechando el cauce del río Ladrillar, que unos metros más adelante arroja sus aguas en el Alagón.
A pocos metros de La Pesquerona, accediendo por el chiringuito o directamente desde la N-110, se encuentra la piscina natural El Simón o del Puente Azul (por un puente metálico que cruza hacia la otra orilla del río). Es un sitio muy bonito, de aguas transparentes y la vegetación de la garganta.
Merece la pena llevar a cabo la ruta y después darse un baño en las aguas heladas. Los llamados ‘pilones’ son grandes marmitas excavadas en la roca por la erosión de las aguas, hay más de doce estas piscinas tan espectaculares. En la Garganta de los Papúos, a menos de 1km del pueblo, se encuentra el Charco de las Jóvenes. El acceso es desde la N-110, a la altura de la Oficina de Turismo de Jerte (al salir del pueblo en dirección a Tornavacas) tomamos el sendero que sale a la derecha siguendo el curso de la Garganta de los Papúos y avanzamos unos 500m.
Tour en 4×4 por el Valle del Jerte + Mirador de Piornal Haremos un recorrido en 4×4 por varios de los lugares mucho más bonitos del Valle del Jerte. Visitaremos por ejemplo la zona de Los Pilones, las cataratas de Calderón y de Caozo, y subiremos a Piornal para disfrutar de las vistas. En ciertos casos los accesos no están señalizados, con lo que la opción mejor es preguntar en el pueblo correspondiente. En este punto se unen las aguas del Jerte y las de la Garganta de los Papúos.
Senderismo por la Garganta de los Avernos y Valle del Jerte En un 4×4 y visitaremos varios de los paisajes mucho más lindos del Valle del Jerte, incluyendo la subida a Los Pilones. Haremos una pequeña ruta de senderismo de unos 7 kilómetros y degustaremos artículos de la comarca. Además de las piscinas más conocidas, en todas estas regiones hay varias pozas y gargantas menos alcanzables. Asimismo tenemos la posibilidad de acceder caminando desde el centro del pueblo hasta llegar al Museo de la Cereza, bajando unas escaleras que dan ingreso a la piscina de La Picaza.
El río Jerte serpentea entre los encantadores pueblecitos convirtiéndose en el gran aliado para sobrellevar el bochorno extremeño merced a las piscinas que dibuja a su paso. Entre todos los fabulosos baños de la región, los de Los Pilones son los mucho más preciados. Están situados en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, perteneciente a la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura, y los conforman pozas moldeadas en la piedra por la erosión del agua en forma de enormes bañeras naturales. La piscina, que se sirve del río Árrago, tiene una pequeña cascada y una hondura de unos tres metros.