Y, si bien no sea deseable, en las temporadas de sequía asoma a la superficie la torre de la ermita Virgen de la Nueva, abnegada por las aguas del Alberche. A unos 70 kilómetros de la capital por la “carretera de los pantanos” (M-501) se encuentra el Pantano de San Juan, lo que muchos denominan la “playa de Madrid”. La fuente es una pileta que recibe sus aguas del manatial Agua de Macarena y tiene características terapéuticas, ya que es baja en sodio y rica en calcio, magnesio y tenuemente sulfatada.
En las inmediaciones de este rincón hay mucho más actividades que puedes realizar, visitar el Monasterio de El Paular, subir hasta el Mirador de Los Robledos donde contemplar el Valle de Lozoya y todo ello a poco mucho más de una hora de Madrid. Indudablemente te sorprenderá el espectacular entorno natural en el que están estas piscinas naturales de La capital española. Sus pequeñas cascadas conseguirán enamorarte y se convertirán en tu lugar de reposo preferido.
A la otra, un chiringuito con bocatas y porciones donde comer o echar unos botellines. Lo primero que observaremos al llegar por la carretera de los pantanos (M-501) es La ardilla roja, el camping que inmortalizó Julio Médem en su película homónima.
Años después, en el transcurso de un intérvalo de tiempo de grave sequía, las autoridades decidieron que el agua fuera tratada con la intención de reducir su consumo. Aun de esta manera, el agua de sus 2 piletas sigue teniendo exactamente la misma temperatura fría y incitante que en sus orígenes. Además de las infraestructuras básicas (enfermería, duchas, vestuarios…) cuenta con una zona de césped donde disponer la toalla y broncearse a gusto; merenderos donde comerse el bocadillo o retomar fuerzas en su bar. Y si se aburren de tanta agua, Las Berceas tiene un parque de aventura en los árboles con 114 juegos y 33 tirolinas repartidas en siete circuitos para mayores y pequeños.
O un puñado de paraísos en los que refrescarte y escapar del calor del asfalto de la enorme ciudad. La Isla (Rascafría), una zona perfectamente habilitada para un día junto al agua en el río Lozoya. El paisaje por su parte da vistas al valle de El Paular y agradables paseos en los que entrenar senderismo. La cascada del purgatorio, una refrescante corriente de agua con un toque especial de privacidad.
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Pantano De San Juan
Entre sus servicios observamos que tiene merenderos, aseos, un kiosco para tomar algo y varias papeleras a fin de que la región se sostenga inigualable. Las presillas son un espacio ideal para disfrutar de un buen picnic en familia o con amigos.
Llegamos al sitio por la carretera de los pantanos (M-501) y la primera cosa que estamos esLa ardilla roja, el camping inmortalizado por Julio Medemen su película homónima. La temporada de baño en nuestra zona avanza entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre. Además de esto, podemos preguntar la calidad del agua y el entorno de las zonas de baño censadas oficialmente en el Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño (NÁYADE). Entre Pelayos de la Presa y San Martín de Valdeiglesias, se encuentra el Pantano de San Juan, un pantano que históricamente ha tenido un gran valor, al abastecer de agua el suroeste de la Red social de La capital española, procedente del río Ablerche.
Bañarse En Agua Mineral Antes De Ser Embotellada, Las Calderas Del Río Cambrones
Lo mejor es llevarse la cantimplora y la tartera de toda la vida con la tortilla y los pimientos. Y, evidentemente, no se debe incordiar a la fauna en su hábitat ni romper las plantas. Su primordial hándicap es que no proporciona un espacio muy amplio, y frecuenta llenarse cuanto mucho más calor hace, pero también tiene ventajas como que es un espacio dog friendly y acceder a ella con el coche es de lo más sencillo.
El río de la Puebla recopila el agua de infinidad riachuelos que bajan de la sierra, formándose pequeñas pozas que dan al excursionista que, tras una aceptable caminata, quiera darse refrescante chapuzón gratuito o, simplemente, desee estar en contacto con la naturaleza observando los espectaculares parajes próximos. Otra zona habitual para el baño en el pantano de San Juan es laplaya de ‘El Muro’, que forma parte al término municipal de Pelayos de la Presa.
Este pantanopermite la navegación de lanchas, motos acuáticas y pequeños veleros.Además, hay varios puestos a lo largo de sus distintas zonas de baño, que se encuentran menos masificados de acuerdo nos marchamos distanciando de la presa. En este año en el que no está permitido el baño, ¿quién puede decir que no a una cerveza bien fresquita? Por último, los expertos recomiendan subir hasta el Mirador del Conde de Miranda, que ofrece una hermosa panorámica del ambiente del lago. Entre las playas naturales de La capital española podemos encontrar una playa rural en el ayuntamiento de Aldea del Fresno.
Además, está muy cerca de uno de los pueblos con mucho más encanto de la Comunidad de La capital de españa, Patones de Arriba. La zona proporciona una ruta de senderismo entre cascadas y saltos de agua junto al cauce del Manzanares, a los pies de la grandiosa Pedriza, y su destino es uno de los entornos más carismáticos del Parque Natural de la Sierra de Guadarrama. Debe su nombre al efecto producido por la pigmentación de las rocas de su fondo unido a los reflejos de sus aguas, que le dan su característico color verde esmeralda.
El Pantano De San Juan
Evidentemente, no está de más visitar Puebla de la Sierra, con cien pobladores que cuenta, por ejemplo, con una fuente árabe y una ermita. Hay que tomar en consideración que varios de estos enclaves se sitúan en zonas naturales de suma importancia por lo que hay que extremar la limpieza. Es recomendable llevar siempre y en todo momento bolsas de basura y, si no hay papeleras o están llenas, regresar con nuestros desperdicios a casa.
Hablamos de una piscina natural en medio de una naturaleza, rodeado de una increíble vegetación y un puente que te aportarán una experiencia diferente a las que estás habituado en las piscinas municipales. Al ser una piscina natural cerca de La capital de españa, a tan solo unos 60 km, merece la pena acercarse a disfrutar del ambiente y la sierra de Gredos.
En el Valle de El Paular están Las Presillas de Rascafría, tres piscinas naturales situadas en el cauce del río Lozoya, por lo que el agua está a una temperatura verdaderamente refrescante. Es un espacio idóneo para realizar un pícnic durante los meses de verano y cuenta con increíbles vistas del Pico Peñalara por lo que asimismo resulta un espacio idílico para recorrer a lo largo de los meses invernales. El Valle de El Paular, además, cuenta con múltiples actividades y enclaves únicos que conocer como el monasterio de El Paular, el puente del Perdón o el Yacimiento del Valle de los Neandertales.