La ducha diaria no fué, por lo menos en España, un hábito con pleno desarrollo hasta hace tres o 4 décadas. Pero por mucho que a un viajero habitual del metro le espante la idea, cada vez son mucho más los estudios que desaconsejan ducharse todos los días .
La utilización de jabones con desmesurados componentes químicos es el siguiente razonamiento contra el exceso de duchas.Todos y cada uno de los elementos que entren en contacto con la piel terminan llegando al torrente sanguíneo. En líneas en general, es suficiente con utilizar y extender el gel de baño con la mano. Según la dermatóloga, «si se utilizan esponjas es conveniente que sean suaves y dejar las mucho más duras o las exfoliantes para momentos puntuales». Parece que en la meca del cine no todos están prestos a pasar por agua y jabón todos los días.
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Por Qué Deberías Ducharte Todos Y Cada Uno De Los Días, Más Que Nada En La Cuarentena
Importa mucho más que la frecuencia, la proporción de tiempo que nos encontramos bajo el agua. Hace unos días conocimos la muerte de Hamou Haji, el conocido como el «hombre más guarro del mundo». Un alias ganado a pulso si tenemos en cuenta que pasó más de 70 años sin ducharse. El destino deseó que muriera poco después de darse su primera ducha en todo ese periodo de tiempo de tiempo, lo cuál no quiere decir que esté relacionado pues murió con 94 años.
Pero estas duchas del día a día tienen un impacto energético y ecológico. Porque duchándonos, consumimos 57 litros de agua en promedio según el observatorio del Centro de Información del Agua , mientras que un baño representa entre 150 y 200 litros de agua. Por eso es preferible eludir el baño y limitar las duchas según los expertos.
¿es Bueno Ducharse Todos Y Cada Uno De Los Días?
Naturalmente hay fundamentos que invitan a llevarlo a cabo como la preocupación por el olor corporal, por contribuir a la rutina diaria, por ejemplo para sentirnos mucho más despiertos por la mañana, o tras la práctica deportiva. La piel es un órgano vivo cuyo equilibrio ha de ser preservado. Ya sea por el cuidado del planeta, el bolsillo, o incluso… Según los dermatólogos, no es requisito ducharse todos los días.
Desde la OMS recomiendan que las duchas sean con aguas tibias y cortas y que incidamos singularmente en las ubicaciones que producen mal fragancia como las axilas, genitales, pies o ingles. En cambio, una ducha diaria es muy ventajosa de cara a prosperar el estado anímico y la salud psicológica. Al igual que el ejercicio, un baño con agua ardiente o templada disminuye las inflamaciones e incrementa los escenarios de óxido nítrico en la sangre, bajando la presión arterial, lo que producirá una relajación total del organismo.
«Hay que secarse a toques con una toalla suave, llegando a todos los pliegues de la piel y las zonas de bien difícil acceso «, detalla Truchuelo. Es fundamental, al finalizar, humectar la piel con productos emolientes que reparen la barrera cutánea y contengan la piel sana, suave y elástica. Nuestro cuerpo está cubierto por unos 2 metros cuadrados de piel, lo que la transforma en entre los órganos más grandes que disponemos. Una de las principales funciones de la piel es proteger el cuerpo de agentes externos, además de mantener la hidratación del organismo y de eliminar toxinas.
Los motivos por los que Julia Roberts no se ducharía a diario son \’verdes\’… En una entrevista en 2008, Charlize Theron se \’logró la fuerte\’ diciendo que podía estar una semana sin ducharse. La polémica sobre si nos pasamos con la higiene vuelve cíclicamente.
Ellos son solo la punta del iceberg actual de una polémica recurrente que se retoma coda cierto tiempo. De este modo ahora en 2008, Charlize Theron afirmaba en el espectáculo de David Letterman que era una \’chavala dura\’ que podía estar hasta una semana sin ducharse. Para finalizar, los jabones que usemos han de ser en lo posible conformados por aceites vegetales, que ayudan a regenerar el mantón asegurador de la piel y respetan el Ph. Pero este no es el único detalle que hay que tener en consideración a la hora de cuidar nuestra piel.
Salvo en las ubicaciones sensibles, el lavado de arrastre del agua sería bastante para esas zonas. Es mucho más, si pensamos en términos de cuidado del rostro, los dermatólogos acostumbran a coincidir en que se debe realizar una limpieza facial por la mañana y durante la noche. “El envejecimiento de la piel no tiene bastante que ver con la ducha. La higiene ni hay que descuidarla ni hay que caer en el exceso”, sentencia el doctor Vilar.
Pros Y Contras De Una Ducha Diaria
Es cierto que entendemos desde el siglo XIX que el lavado puede eliminar la mayor parte de las bacterias que causan epidemias. No obstante, al bañarnos todos y cada uno de los días corremos el peligro de «alterar la película hidrolipídica superficial que deja que la piel permanezca naturalmente saludable», dice Laurence Netter, dermatólogo y venerólogo en París. Es más fácil que estos penetren en una piel limpia que en una que no esté tan limpia» .
La piel es un ecosistema de miles de bacterias, virus y hongos. La cubierta de lípidos tiene un pH situado en aproximadamente el 5,5, que es el que impide que estos gérmenes vayan a sus anchas por nuestra piel. Estos pobladores necesitan estar en equilibrio, ya que un baño excesivo altera la distribución natural de bacterias buenas en la piel. Es del mismo modo esencial para el precaución de nuestra piel el jabón que utilicemos en todos y cada lavado, ya que podría destruir nuestro mantón hidrolipídico, un grupo de barreras protectoras de la dermis, y con esto favorecer la entrada de gérmenes en ella.
Una de ellas sería limitar, o más en concreto suavizar, nuestra relación con la toalla. Pero si no se tiene tiempo para aguardar tanto, hay que secarse de la forma más suave viable.
Si, por servirnos de un ejemplo, se hace ejercicio y se toma una ducha por la mañana y otra después del gimnasio, lo que se transforma en dos duchas cotidianas, lo mejor es achicar de manera radical el tiempo de estas duchas, que sean lo más cortas viable . Un individuo sedentaria, en cambio, puede ducharse dos o tres ocasiones a la semana, sobre todo en invierno. Esto también varía en función de la piel y de la actividad que se lleve a cabo. Jubilados y bebés, que tienen una piel mucho más sensible, precisan menos duchas y el menor tiempo para ducharse.